Esos famosos safaris y excursiones por Tanzania o Kenia, y nos estamos dejando una parte de lo mejorcito de África: Namibia. El valle formado por el río Hoanib en el desierto de Namib, en la costa atlántica, es el lugar elegido por la especie de elefantes más grande del continente africano.
Ellos extraen agua oculta en el lecho de los ríos secos y possen un gran sentido para detectar esto. Su gran tamaño es debido a las duras condiciones de vida a las que está sometido. Pueden llegar a recorrer 70 km cada día y estar unos tres o cuatro días sin beber, con las condiciones tan intensas que se soportan en este desierto.
Aparte de ellos, otro de los atractivos es el Parque Nacional Etosha, uno de los más grandes del mundo, cuya extensión es de 22.270 km cuadrados y 350 kilómetros para disfrutar.
Así que esta región de África creo que es un buen lugar para hacer una escapadita y dejar la ya turística/safari Kenia, y la, cada vez un poco más, Tanzania… esperemos que no se vea ninguno sacudido por esta ola de revueltas de las últimas semanas.
Preferimos observar el contexto, captar instantáneas con el alma a través de una buena conversación que no con un teleobjetivo, elevamos el arte al nivel cultural que se merece en detrimento de la fotografía, y encontramos historias que suceden rápido pero que hay que entender. De este modo la experiencia se queda más dentro, se añade a tu currículum de vida, y tiene más valor espiritual que contar los países visitados. Si como añadido a esta línea de viaje le sumamos aquello con lo que trabajamos siempre, la infografía y la ilustración, resulta un viaje con un toque interpretativo añadido extra. Diferente a lo convencional.
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