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Despeñaperros localizador

Entrada túnel de Despeñaperros

¿Ya hemos llegado?… No. ¿Falta mucho? Pues menos que hace un rato… ¿Y ya hemos cruzado Despeñaperros? Sí, ya estamos en Andalucía…

Recuerdo cuando era pequeña y pasaba parte del verano en las distintas ciudades costeras de la comunidad andaluza… Una de las preguntas más esperadas por mis padres era la misma todos los años: ¿Hemos pasado ya Despeñaperros? Era igual que llegar a Málaga y que tu padre te dijera: «mira, a ver quién es el primero que ve el mar?!».

Y es que durante muchos años, décadas, siglos (desde finales del siglo XVIII cuando se abrió el trazado por el desfiladero), este paso al sur de España ha sido –sobre todo para los del interior– el punto de inflexión del antes y después de la playa, del inicio y el fin de las vacaciones. La puerta de Andalucía.

El llegar a Despeñaperros era el aterrizar en la playa, entrar en la región donde el cielo es más azul que en el resto de la Península. Se solía tardar unos largos minutos en atravesarlo, más de media hora en el mejor de los casos y, a veces, en el peor y con un camión delante, llegaba a la hora –cuando la carretera era de un carril para cada sentido–. Sin hablar de las múltiples curvas que hacían estragos en más de un conductor novato y en más de uno con un estómago delicado…

Ahora, seis minutos bastan para atravesar unos nueve kilómetros que tiene el actual trayecto…

Localizador del Puerto de Despeñaperros

En pro de la seguridad

Sí, estamos de acuerdo. El siglo XXI es época de progreso, de desarrollo tecnológico día tras día –bueno, algunos ejemplos como la incorporación de la ‘app’ Apple Maps en el nuevo iPhone 5 no es precisamente un buen ejemplo de desarrollo…–, de construcciones públicas que se han llevado a cabo en este país, que bien se podrían denominar ‘obras faraónicas’, y que en tiempo de nuestros abuelos habrían sido inimaginables –sí, lo sé, algunas tampoco son una buena referencia, mira el aeropuerto de Castellón–.

La inauguración total de los dos túneles y los tres viaductos en el desfiladero del puerto del Parque Nacional de Despeñaperros, de la que los medios publicaron que el Gobierno había destinado 245 millones de euros, es un patrón a seguir si de innovación y progreso hablamos. El nuevo paso allana el camino tanto de subida como de bajada a Andalucía, si se viene por la autovía A-4, y es una obra en pro de la seguridad, una ayuda indiscutible sobre todo para los camioneros que por allí circulan cada día.

Pero ahora el debate toma cuerpo si alguna vez lo cruzaste y si hace poco tiempo lo volviste a cruzar… A veces las innovaciones quitan el encanto de lo antiguo, de la gracia, de los recuerdos, de las anécdotas… En el caso del Puerto de Despeñaperros, el nuevo camino nos resta la belleza del lugar, de sus montes, el ya no parar en sus puestos de venta, en sus miradores… Todo se vuelve más gris y más frío en pro de la innovación.

Es el precio que tenemos que pagar…

Puerto antiguo

Viaducto Despeñaperros

Esta entrada tiene 6 comentarios

  1. Babi, me ha gustado el post. Yo también recuerdo con cariño el ratazo que tardabamos en cruzar despenaperros.
    Lo único, q el aeropuerto de Castellón, más q como obra faraonica, lo catalogaria como obra más q absurda.
    Un beso, qué me gusta mucho el nuevo formato

  2. No conozco Andalucía, pero ese túnel de Despeñaperros me hizo recordar a los existentes en la ruta que va desde Gran Canaria a Puerto de Mogán. Nostalgia por partida doble: ¡de volver a Canarias y de conocer Andalucía!

  3. Di que si Babi, que encanto tenía cruzar Despeñaperros: donde se pongan esas curvas imposibles, esas caravanas que formaban los camiones, esos sudores de los padres conduciendo, esos mareos de los ocupantes con vómitos incluidos, esas ventas de carretera donde buscábamos los casetes de música caló…. A donde vamos a ir a parar….. 🙂

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