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napoles libro

Cuando pensamos en Nápoles habitualmente nos viene a la cabeza la imagen típica —y tópica— de urbe italiana situada en el sur. ¡Cuánto daño hacen siempre los estereotipos! Ciudad ruidosa, con atascos, orgullosa, dramática, embaucadora, cotilla, mafiosa, devota… y un sin fin de características asociadas como típicas hacia los napolitanos. Al menos así rezan la mayor parte de los textos que encontramos en el mercado y que hablan sobre esta ciudad y sus alrededores. No vamos a descubrir Marte ahora, ni nada por el estilo. Está claro que cuando se sustenta más de un detalle muy marcado y repetido es porque algo tiene de verdad, aunque sea pequeño. Sin embargo, la región de la Campania no es sólo eso, hay mucho más. Sólo basta con observar su historia.

Un relato, el de este territorio, que a veces se queda amagado detrás de las peculiares cualidades del napolitano. ¿Por qué no solemos preocuparnos por saber lo que sucedió allí? ¿Por desconocimiento? Durante unas semanas descubrimos que en esta zona de Italia existen otras características más allá de las que siempre se manifiestan.

Evidentemente no puede ser sólo mafia, pizza y ruido. ¿Por qué? Porque una ciudad que ha pasado de ser el principal puerto griego del Mediterráneo central, después un lugar vacacional en la época romana, un centro cultural medieval, una capital europea —sin dejar de lado que en ella gobernó el rey Alfonso de Aragón (1442), después los virreyes austríacos (1707), los Borbones (1734), José Bonaparte (1806) hasta la unificación con Italia en 1860 con Garibaldi—, indiscutiblemente no puede ser sólo lo que se escucha siempre. Si rascamos un poco entre toda la historia veremos muestras de que, más allá de los tópicos, existe un porqué en su personal forma de ser.

© ILUSTRACIÓN: CARLOS GARCÍA RUBIO

«¿Por qué no nos preocuparnos por saber lo que sucedió allí? En Nápoles y alrededores descubrimos que existen otras características más allá de los tópicos que siempre se manifiestan»

Como añadido, en Nápoles se centralizó la ola del Epicureísmo —la búsqueda de la paz interior y una vida feliz—. Los romanos después llamaron a la zona Campania feliz, por sus favorables condiciones para la agricultura (región volcánica). Y es que tanto motivaba esta región, que la aristocracia viajaba a Neapolis (la Nápoles romana) para vestir trajes griegos y relajarse. Ellos mismos construyeron villas lujosas para practicar el arte del otium, una vida dedicada plenamente al ocio.

Si a todas estas singularidades le sumamos que el lema extraoficial de los napolitanos es carpe diem —la máxima del poeta Horacio: vive el momento—, ya nos hacemos una idea de por qué siempre parecen cotillas, dramáticos o ruidosos. Realmente lo que persiguen es aprovechar al máximo el día a día. Los napolitanos aman su trabajo y su tradición, pero también viven.

Este gato —visto tal cual allí— creemos que refleja ese espíritu de vividor, de callejero y a la vez de religioso. Nápoles (y alrededores) es una metrópoli antigua y misteriosa, pero plena de vitalidad, fuerza y carácter por todas partes.


Todo esto y más te animamos a que lo descubras en:

EDITORIAL
¿Nápoles refleja lo que realmente es?

EN SITUACIÓN
PAISAJE
El volcán solfatara | Gruta de Cumas | Playas urbanas de Nápoles
GEOPERIODISMO
El mejor corbatero del mundo | Escultor de pesebres | La dona di Fiori | La verdadera pizza (y sin gluten) | El pastor y la búfala | Los gestos napolitanos
ARS
Herculano y Pompeya | Museo de Nápoles |
Nápoles subterránea | Metro artístico (y street art)

EFÍMEROS
Granita di Limone | Un taquillero merengue |
Port’Alba y sus libros | Pignaseca |
Calle Santa Lucía | Zona alta |
La roca madre

GUÍA— Consejos de interés
QUÉ LEER —Bibliografía

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