Cómo viajar con poco dinero

La verdad es que a todos nos gusta viajar aunque sea a la vuelta de la esquina, y el que diga que no que levante la mano ahora mismo. Ya no hablo de viajes extensos o de recorridos exóticos, sino salir de la rutina e ir al primer sitio que encontremos.

Lo que pasa es que muchos se niegan a invertir –sí invertir, para mí viajar es sinónimo de invertir– y prefieren gastar en otras cosas, aunque luego se quejen de que su vecino se ha ido de vacaciones al fin del mundo… Bueno, la vida está llena de elecciones y tú eres el que decide en qué gastar tu economía.

Aunque siendo realistas, lo malo (y más en esta época de crisis y desempleo en la que estamos) que viajar es sinónimo, a veces, de grandes gastos y dinero. Y digo ‘a veces’ ya que nunca me cansaré de repetir que no hace falta tener millones en el banco para hacerse un buen viajecito, basta con las ganas, una buena compañía –si eres de los que le gusta compartir– y muchas ganas de aventura, ya que viajando con poco free flow –que dicen los economistas– es más duro que si te desplazas tirando la casa por la ventana (que no quiero decir que de la primera manera tengas que ir durmiendo en el suelo, simplemente hay que apañárselas…).

Viajar es invertir

Te preguntarás cómo… Bueno, pues lo primero que debes hacer es mirar, mirar y mirar todas las páginas que tienes a tu alcance para comprar el billete de avión, tren… Esperar a ver si cambian las tarifas, chequear varios días o incluso estudiar las páginas que engloban descuentos como Cupon.es y su categoría de ofertas de viajes que nos ayuda a que las próximas salidas, vacaciones y puentes se hagan realidad.

Si ya te has animado y posees tu billete de avión en la mano, tranquilo, ya has hecho lo más difícil y más caro. Lo demás está chupado :)

En cuanto al alojamiento, depende del país, pero la mayoría de las veces es mejor contratar la primera noche en un hostel o en un Bed&Breakfast para que cuando lleguemos del aeropuerto no perdamos tiempo en buscar un lugar para dormir, y luego a diario en donde surja, porque sí, surgen sitios, familias encantadoras y más… no te cierres a conocer esta parte del país, es uno de los encantos de cualquier viaje.

La diferencia de estas estancias con las de un hotel convencional es que son más económicas ya que los hostel suelen ser muy simples, de ahí que su precio sea más bajo –con baños compartidos o habitaciones compartidas– y los Bed&Breakfast también. En el caso de estos últimos, a veces, suelen ser casas propias que alquilan habitaciones a huéspedes y el desayuno está incluido. Tanto una forma como otra son una opción estupenda para sumergirte en la cultura del país, ya que convives con gente de allí.

Sobre el transporte interno, pues más de lo mismo, transporte local… más barato que si alquilas un coche o similar, a no ser que seáis muchos entonces lo mejor es un coche con conductor, si el país es un tanto diferente al tuyo.

Y sí, aunque sea duro según qué caso, pero desde mi punto de vista el transporte autóctono es lo mejor para saborear de cerca cómo se mueve la gente. Dicen que no conoces un país y su sociedad hasta que no viajas en los medios de transporte locales… Simplemente piensa en cualquier transporte de la ciudad en la que vivas, seguro que ahí se masca el día a día de tu cultura. En mi caso, por ejemplo, el metro de Madrid es un termómetro social continuo…

Con estos consejos podrás tener un viaje más económico que si vas a hoteles, circuitos organizados y demás. Son viajes totalmente diferentes, no digo que unos sean mejores o peores, pero son distintos y buscan un estilo de turista/viajero más o menos aventurero. Además, tendrás la oportunidad de que surjan situaciones inesperadas y te abren más a la sociedad del lugar… Y sí, por supuesto, porque salen más económicos y lo que buscamos todos, a fin de cuentas, es eso, ahorrar y viajar… quién dijo que no era posible? :D

Babilonia's Travel

Preferimos observar el contexto, captar instantáneas con el alma a través de una buena conversación que no con un teleobjetivo, elevamos el arte al nivel cultural que se merece en detrimento de la fotografía, y encontramos historias que suceden rápido pero que hay que entender. De este modo la experiencia se queda más dentro, se añade a tu currículum de vida, y tiene más valor espiritual que contar los países visitados. Si como añadido a esta línea de viaje le sumamos aquello con lo que trabajamos siempre, la infografía y la ilustración, resulta un viaje con un toque interpretativo añadido extra. Diferente a lo convencional.

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