Convierte al hombre en héroe
Con esta frase de una conocida marca de desodorante, me recibió Ibiza en el arranque del verano de 2013.
Sí, nada más bajar del avión lo vi claro.
Hace ya algunos años que piso al inicio de la época estival la isla Pitiusa, en los cuales, por desgracia, puedo ver que cómo en poco tiempo el atolón ibicenco se va deteriorando más y más.
¿Por qué? Bueno, parece ser que va en aumento el ocio unido a:
- la diversión,
- el alcohol,
- la imagen de poca ropa,
- fiesta a todas horas –matinées, noche, mediodía…–,
- la manera de divertirse del personal
- y una degradación de la figura de la mujer (un tanto machista desde mi punto de vista, sólo basta con ver la imagen del anuncio de la mujer desnuda por detrás sujetándose al astronauta, es necesario?).
Leído así puede sonarte un poco fuerte, lector, sobre todo cuando la que escribe se considera joven en espíritu y en edad.
Sin embargo, aprobando –y probando– la diversión y los momentos locos de cada cual, creo que Ibiza es mucho más que todo ese frenesí. Hay más allá, e, incluso podría apostar por un hotel ideal en Ibiza para pasar tus vacaciones más tranquilas.
De hippies a noches de hotel por más de 1.000 euros
Preguntas del tipo: ¿y para qué vas a Ibiza si no vas a entrar en ninguna fiesta?, o saber que la mayoría de los turistas que van a pasar casi una semana tienen este recorrido –hotel, disco, hotel, dormir, playa-disco, hotel, disco– es para echarse a llorar.
Teniendo una isla como Ibiza y que sólo se aproveche para vender la parte de ocio, dejando a un lado la cultura, la historia, la naturaleza, el viaje, en sí mismo, es una injusticia que no debería suceder.
Cierto es que dentro de la palabra Ibiza también están inmersos la lujuria, la desconexión y las ganas de pasarlo bien –el negocio redondo para cualquier empresa de ocio–.
Muestra de ello son los nuevos hoteles exclusivos y al alcance de muy pocos (desde 1.000 euros la noche) creados hace menos de un año en primera línea de playa y que ofrecen fiestas a todas horas, conciertos con los grandes DJ’s en música house –David Guetta, entre otros– y la posibilidad de pagar con tu dedo índice cualquier consumición bajo demanda de tu cuenta de Facebook (o llámese cómo conseguir una base de datos gratis).
Eso sí, todo de lujo, pero las playas a la mañana siguiente llenas de basura.
Ibiza ha pasado de ser el nido de los hippies del Mediterráneo de los años sesenta, a tener un ambiente de despedidas de solter@s constante con una cartera llena de billetes para poder disfrutar de la fiesta. La mayoría de las mejores discotecas del mundo y las más grandes están aquí, sí, pero no sólo por eso deberíamos dejar de lado lo que Ibiza puede ofrecer a quien la visita.
Historia, cultura y naturaleza
Así que por favor, desde Babilonia’s Travel queremos impulsar otra vez esa parte del chill-out de la isla que la mayoría de los turistas se quedan sin ver, abogando la copa por debajo de la cultura, la naturaleza y la historia de la región. Hay tiempo para todo, lo bueno es organizarse.
Las calas diversas, algunas muy variopintas en donde se puede combinar la diversión con la naturaleza del lugar como es la de Ses Salines, una playa con mucho dance, pueblos con iglesias, castillos, buceo en aguas cristalinas, su gastronomía Mediterránea, mercadillos, moda Adlib, un paso al Caribe español como puede ser Formentera –a menos de una hora en barco–, Necrópolis Puig des Molins, Pinturas Rupestres de Ses Fontanelles, la fortaleza costera mejor conservada del Mediterráneo como Patrimonio de la Humanidad en el pueblo de Ibiza…
Y un largo etcétera que, digo yo, ya que te gastas el dinero en venir hasta aquí, aprovéchalo al máximo. No te quedes sólo con la bebida en la mano o mirando el modelito/culito del que tienes al lado.
Vive la noche, pero vive el día también. Una Ibiza auténtica no se queda sólo en las fiestas hasta el amanecer.
Empápate de su ocio y añade una parte importante de historia, naturaleza y cultura. Sólo así podrás saborear la verdadera isla Pitiusa.
Preferimos observar el contexto, captar instantáneas con el alma a través de una buena conversación que no con un teleobjetivo, elevamos el arte al nivel cultural que se merece en detrimento de la fotografía, y encontramos historias que suceden rápido pero que hay que entender. De este modo la experiencia se queda más dentro, se añade a tu currículum de vida, y tiene más valor espiritual que contar los países visitados. Si como añadido a esta línea de viaje le sumamos aquello con lo que trabajamos siempre, la infografía y la ilustración, resulta un viaje con un toque interpretativo añadido extra. Diferente a lo convencional.
Buen resumen de lo que es IBIZA en el siglo XXI, pero no solo es aqui el desenfreno y las borracheras,en otros puntos de nuestra ESPANA se estan degradando por culpa de otros intereses,llamense DINERO FACIL NEGOCIOS FACILES,por eso vendemos ESPANA a los Turistas y no por nuestros pisaje y riquezas culturales.