Seguro que muchas veces cuando te enfadas tienes una coletilla que siempre utilizas para mandar a alguien (o a ti mismo, según la situación), lejos, muy lejos. En mi caso el destino es siempre el mismo: Kuala Lumpur (Malasia), no me preguntes por qué. Aunque he de decir que desde hace unos días mi rumbo ha cambiado, ahora quiero automandarme a la Antártida… también denominada Antártica.
Y es que la Antártida, el continente situado en el Polo Sur, es un lugar de referencia si tienes pensado visitar Chile alguna vez en tu vida. Antes esta zona estaba prácticamente reservada a los viajeros más aventureros y osados del planeta, sobre todo por las condiciones climáticas que allí se desarrollan –entre menos 5º y 5 positivos grados centígrados en plena temporada estival que suele ser en enero/febrero–.
La mayorista Viajes Barceló, junto a La Cuarta Isla, ha lanzado unos recorridos que ponen en bandeja el destino chileno más frío y arriesgado, aparte de las clásicas rutas por el país para visitar sus cinco zonas principales:
- El norte con el desierto de Atacama, el más seco y árido de la Tierra.
- Su moderna capital Santiago de Chile, debido a las constantes remodelaciones a causa de los terremotos, y el Valle Central, plagado de rutas etnológicas que nada tendrían que envidiar a los vinos de La Rioja.
- El sur con las zonas de ríos, lagos y volcanes.
- La Patagonia más en el extremo austral.
- Y las islas de Pascua, con sus típicos Moáis, Robinson Crusoe y Rapa Nui, entre otras.
Chile, el país tricontinental
Un territorio tan peculiar y dispar, que abarca algo más de 4.300 kilómetros de extensión, posee más de 17 millones de habitantes y alberga tres continentes –América, Oceanía y la Antártida–, tiene que ser visitado alguna vez.
En el caso de la Antártida, con más de 14 millones de kilómetros de hielo –de los cuales un millón y medio corresponden al país situado en el extremo más al sudoeste de América del Sur–, no deja de ser un destino apetecible y contemplado en algún momento de la vida.
Imagínate atravesando grandes témpanos y espectaculares fiordos y disfrutando de las aves marinas, pingüinos, focas y ballenas. Todo eso, sin perder casi el bienestar de una ruta creada para «vivir una experiencia de aventura con un alto grado de comodidad», según representantes de la mayorista La Cuarta Isla.
Esto es gracias al barco con el que Barceló Viajes propone recorrer una de las partes más alejada, y casi inalcanzable, del planeta. Una embarcación con todas las comodidades.
Un viaje diferente y más accesible que las expediciones al uso, ya que parte de la ruta se hace en este barco y en avión. Aunque desde mi punto de vista perdemos la gracia de cualquier recorrido de estas características tan marcadas. Dos ejemplos, el cabo de Hornos y el mar de Drake.
En el caso del Cabo, actualmente utilizado para embarcaciones que no puedan atravesar el canal de Panamá, está considerado como uno de los mayores retos náuticos debido a sus fuertes corrientes –de ahí que hagan regatas como el Vendée Globe–.
Y el mar de Drake sucede algo parecido, son las aguas que dan nombre al cabo de Hornos y su anchura mínima de 800-950 kilómetros lo hacen uno de los mares más peligrosos del mundo.
Dos rincones que, llegados al punto de querer/poder viajar a la Antártida, bien vale vivirlos aunque sea con biodramina y rosario en mano.
Preferimos observar el contexto, captar instantáneas con el alma a través de una buena conversación que no con un teleobjetivo, elevamos el arte al nivel cultural que se merece en detrimento de la fotografía, y encontramos historias que suceden rápido pero que hay que entender. De este modo la experiencia se queda más dentro, se añade a tu currículum de vida, y tiene más valor espiritual que contar los países visitados. Si como añadido a esta línea de viaje le sumamos aquello con lo que trabajamos siempre, la infografía y la ilustración, resulta un viaje con un toque interpretativo añadido extra. Diferente a lo convencional.
Conozco algo de Chile: Santiago, que es una ciudad preciosa; Farellones, un pueblito/centro de sky enclavado sobre la Cordillera de los Andes; Viña del Mar y Valparaiso, que de tan pintoresco parece imaginado. Amigos que conocen, dicen que para el lado del desierto de Atacama, lo que se ve es único. También conozco gente que ha visitado la Antártida (a la base Uruguaya que recala allí) y las opiniones son tan controversiolaes como el propio lugar: los hay quienes lo han amado y los hay quienes han huído despavoridos.
Gracias Juan por un comentario tan descriptivo y de primera mano. Se agradece. Saludos! 🙂
Pues tenías razón en la recomendación que me has hecho. Me parece que me voy a enganchar a @babiloniasT Muchas gracias y saludos!
Oléeeeeeee!!!!! De verdad que se agraden estas cosas 🙂 Gracias a ti!!!! 😀