Siempre es bueno rememorar cosas que poco a poco son cubiertas por el paso del tiempo. Desempolvar ideas o temas latentes llenan la psique con ilusiones otrora atascadas, que por un momento fluyen en nuestras mentes haciéndolas presentes.
El motivo del citado recuerdo fue una exposición retrospectiva: la Grecia imaginada que tiene lugar en el Museu de Montserrat sobre el escultor Josep Salvador Jassans (1983 Alforja-2006 Barcelona), uno de los mejores escultores catalanes del siglo xx.
Jassans fue mi maestro el cual me enseñó el arte de captar la forma mediante el modelado de la figura humana. En un mundo artístico gobernado por la idea en detrimento de la forma, él supo renovar la visión del arte de la manera más renacentista, es decir, mirando a los orígenes del arte clásico de la Antigua Grecia. El gran lobbie del arte contemporáneo quemó cualquier brote que emergiera con una estética clásica —a mi entender—, ya que la tendencia establecida en su época tenía que ser transgresora, abstracta y contemporánea.
Mi mentor supo mantenerse impertérrito debido a que su brote se nutría con savia siempre fresca y conectada con las raíces del ARTE (con mayúsculas). Era incombustible.
Desterró los fundamentos preconcebidos basados en que la práctica académica era sinónimo de arte clásico, arguyendo que copiar lo copiado mataba la forma. Y además, en cuanto a modelado, Josep nunca aceptó la escultura del gran artista Rodin, ya que decía que el volumen es un espacio tenso, lleno y con un sentido. Todo lo contrario al artista francés. El modelado de Rodin fue de textura epidérmica, impresionista e inestable.
Jassans nos enseñó a ver
El maestro me lo dejó bien claro, analizar la creación tanto divina como humana, aprender a ver es la única herramienta válida, una herramienta que sirve para cualquier ámbito de la vida. Nunca nos inculcó verdades absolutas ni tendencias formales establecidas por los academicistas, simplemente nos quitó el velo para poder entender qué es la escultura que él tanto amaba.
Aunque aparentemente su escultura es figurativa, Jassans afirmaba que hacía arte abstracto, puesto que geometrizaba la naturaleza y vivificaba la geometría. Aquello conciliaba la eterna disputa entre figuración y abstracción, conceptos que siempre habían ido de la mano.
Geometrizar la naturaleza y vivificar la geometría”, J. S. Jassans
La mirada del escultor catalán nunca se estancaba, palpitaba como la vida que desprenden sus figuras femeninas. Su atención curiosa resbalaba por las superficies accidentadas del volumen subido a bordo de los rayos luminosos. Ese refulgente medio le susurraba al oído el sentido de la orografía tridimensional, que él seguía cual aprendiz de la naturaleza.
Visitando la retrospectiva en Montserrat, junto con un grupo de seguidores, discípulos y familiares, noto cómo ese aire de vida que insuflaba a sus estatuas, permanece en aquella sala. Rememoro los escuetos pero magistrales consejos, siguiendo ese aroma atemporal, conceptual y abstracto que los artistas del siglo xx —paradójicamente— no supieron comprender, y que muchos lo tildaron de Art pour l’art.
Copiar lo copiado mata la forma”
En la sala expositiva cedida al desaparecido escultor alforjetano, hay un espacio dedicado al arte sacro, donde las modelos que posaban para representar la Virgen habían sido madres antes, cosa que confería una impronta de vitalidad y experiencia en ellas, para hacer más creíble una maternidad.
La importancia de la mujer es muy clara en su obra. Tan sólo un 10% de sus figuras eran de género masculino y para realizarlas se sirvió de sus dos hijos como modelos, ambos siempre representaron a San Jordi, santo al que el escultor tenía mucha simpatía.
Jassans nunca viajó a tierras helenas, pero el espíritu mediterráneo sí que vino en su búsqueda. Él fue totalmente permeable a esa música que sólo unos pocos captan.
«La mediterraneidad de mi arte solo quiere eternizar el momento actual que nos ha tocado vivir y, como enamorado de la figura humana, represento a la gente de la calle, en definitiva, la vida que me pasa por delante con toda su naturalidad y sencillez, pero también con toda su fascinación, con todo su misterio», La meva mediterraneïtat, fragmento de un artículo escrito por J. S. Jassans
© ILUSTRACIÓN DE CABECERA: CARLOS GARCÍA RUBIO
Ilustrador de Babilonia’s Travel, escultor y docente. Siempre echa en el equipaje sus útiles de pintura como si de un artículo de primera necesidad se tratase. Su pasión por el arte le viene desde muy niño gracias a los paisajes en los que disfrutó y a la luz mediterránea que lo marinó. Su trabajo actual en educación pública llena la mitad de su leitmotiv, el resto la compone la práctica y la exhibición de su escultura y su dibujo en lugares como MNAC, Real Academia catalana de Bellas Artes de Sant Jordi, Círculo Artístico de Sant Lluc… En su arte le gusta captar el alma, el cromatismo y la verosimilitud.
Senzillament, et volia agraïr l’entrada, que has publicat ,de l’exposició homenatge de les obres del meu pare.
M’ha plagut molt. De totes les ressenyes que he llegit, crec que és a on se’l veu millor. Moltes gràcies.
Ah, i felicitats pel dibuix també.
Gràcies Anel, el teu comentari m’ha emocionat molt. En Jassans va ésser un guia espiritual escultòric que m’ensenyà a estimar l’escultura. Em va saber molt greu no fer més classes amb ell, i continuar aprenent amb un mestre humanista.Una joia com a persona i professional.Una abraçada Anel i gràcies per llegir el nostre web!
No había leído este artículo hasta hoy. Emocionante y sincero. Cuánto me alegra de que pudieras conocer a Jassans y aprender de él. Somos muchos los que le debemos el amor por el arte. Un Abrazo Carlos
Muchas gracias Jorge por el comentario. La verdad es que en este espacio ya teníamos ganas de que estuviera un trocito del Maestro Jassans. Abrazos