¿El futuro del turismo es la ‘gamificación’? Vilanova i la Geltrú tiene la clave

Estamos en 2120. Imagina que estás en una ciudad que tenías muchas ganas de visitar, y finalmente lo has conseguido. Llegas con toda la ilusión y en lugar de encontrar esos monumentos que querías fotografiar para subir a redes (y alimentar tu ego), solo ves gente por todos lados, colas para captar cualquier instantánea, las actividades y comida carísimas y, lo que es peor, ya no queda ni un local allí. Todos sus habitantes han tenido que irse de su región (para algunos, su lugar de nacimiento) porque no podían vivir con los precios abusivos del alquiler, la compra en mercados, etc. La urbe ya no era para ellos, se ha convertido en un decorado para que los turistas puedan desarrollar sus sueños y las grandes empresas de viajes puedan seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro, sin importar quién vive allí. Justo llegas durante la celebración del centenario de la crisis del covid, pero muchos ya no saben lo que es y otros les suena algo que estudiaron en los libros de historia. Ahora te acuerdas de lo que te decía tu abuelo: «El mundo sigue igual o peor que antes de esa pandemia…»

Espera… ¡Perdón! Nos hemos equivocado. No estamos en 2120, seguimos en 2022 y todo lo que acabamos de describir es de este año, no es el futuro. Aunque si seguimos a este ritmo, es probable que este relato se quede corto con lo que pueda suceder en el mundo del viaje. No, no se trata de demonizarlo y de hacer una valoración negativa, sino de encontrar una solución para que este futuro cambie a mejor. 

¿La salvación a la colonización?

Por suerte, fuera de esa oligarquía de corporaciones a las que muchos acuden para preparar su viaje (en su gran mayoría colonizador, desde lo que observamos en nuestros periplos), existen pequeñas empresas, proyectos y personas que creen que ese futuro debería pasar por «conocer el sitio a través de la cultura y la historia tanto para el local como para el visitante», apunta Helena Ribas, directora de arte y diseñadora gráfica de Agency of Secrets, la nueva aplicación móvil para moverte y conocer Vilanova i la Geltrú que aglutina diversos juegos para móviles, realidad virtual, libros físicos con rutas a seguir y un escape book, como un scape room pero en formato papel.

«Lo que queremos es desestacionalizar el turismo y que la gente entienda que esta localidad no es solo sol y playa», nos comenta la diseñadora mientras recorremos el pueblo libro en mano completando una de las rutas históricas. «¿Es esta calle y esta placa, estás segura?, comenta en voz alta una compañera de prensa. «Espera que ahora me pone que vaya a la página 30 y que busque unas letras en un portal que tienen una historia… No vayas tan rápido», reza otra. «Está claro que no ves la ciudad igual si paseas solo», apostilla Ribas. 

Agency of Secrets nace como una «experiencia gamificada transmedia (diversos soportes) a través de diez juegos en total», según apunta Xavi Socias, la otra pata del nuevo proyecto. Una idea que surge en Neàpolis, la incubadora de ideas de empresas de Vilanova, después de diversos concursos, con una ayuda total de más de dos millones de euros de la Unión Europea, y en donde han participado otros autores como Sergi Piñol, Àlex Mestres y Cocolisto, empresa de juegos inteligentes, entre otros.

Xavi y Helena apuntan ambiciosos, «la idea es que esto se pueda llevar a otros municipios para conocer más esa parte histórica del lugar y poder hacer acuerdos también con comercios, bares…», como sucede en países como Jordania y Líbano, entre otros. Y, sobre todo, que se convierta en una actividad «no solo para el que visita, sino también para el local», resaltan.

Al hilo de esta reflexión oímos a una periodista comentar en voz alta: «pues llevo viviendo toda la vida aquí y no sabía de la existencia de la estatua del niño (…) Y esto de los stolperstein que hay en las calles no los había visto nunca», referente a los 17 marcadores que podemos ir descubriendo por Vilanova, sobre vecinos que fueron deportados a campos de concentración durante la guerra mundial y civil española.

Xavi y Helena apuntan ambiciosos, «la idea es que esto se pueda llevar a otros municipios para conocer más esa parte histórica del lugar (…) Y, sobre todo, que se convierta en una actividad no solo para el que visita, sino también para el local», resaltan

El turismo y la tecnología, ¿una relación a futuro?

«Es un proyecto que está indicado para todas las edades», nos argumenta Helena mientras vamos marcando los stolperstein que encontramos por el camino. «Puedes venir con amigos y descargarte las apps para ir cumpliendo misiones, competir entre vosotros, la gente más mayor puede hacer las rutas de los libros en papel, y los más jóvenes, la realidad virtual y las apps», añade.

Si bien es cierto que cada vez más los más pequeños están acostumbrados a manejar los dispositivos electrónicos como nadie, como vemos a cualquier niño-a en las escuelas, también hay un componente de futura relación con la tecnología que hay que cuidar. Uno de cada tres niños hace un uso problemático de Internet y las redes sociales, y uno de cada cinco adolescentes podría tener un cierto enganche a los videojuegos, según recoge el informe de UNICEF el Impacto de la Tecnología en la Adolescencia. Relaciones, Riesgos y Oportunidades. 

Esto no significa que los juegos digitales sean peligrosos, ni para adolescentes ni para adultos, pero sí que «si el empleo es intensivo y sin supervisión puede impactar en otros ámbitos de sus vidas como en el desarrollo académico, laboral, relaciones y salud», según se advierte en el informe. «No podemos perder de vista los riesgos que puede entrañar para la infancia y la adolescencia si se produce una exposición temprana y sin acompañamiento a videojuegos», advierte Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF España. 

Como cualquier herramienta, la nueva iniciativa de oferta turística en Vilanova i la Geltrú podrá desarrollar múltiples beneficios para el visitante y el local si es usada adecuadamente. Una tendencia, la tecnológica junto al sector turístico, que ya no se puede negar, como recoge el libro Viajar entre lo virtual y lo real. Utilizamos chatbots para informarnos de un lugar, reservamos hoteles a través de apps, disfrutamos con la realidad virtual para ver cómo era un conjunto arqueológico en ruinas que hoy visitamos, y hasta vamos con QR en lugar de entradas, y descargamos mapas digitales en lugar de llevar papel y boli.

Mi misión

Terminamos nuestro recorrido en el museo romántico Can Papiol, uno de los muchos emplazamientos culturales de la ciudad que están incluidos en las rutas, hoy es una casa museo de lo que fue una residencia del siglo XIX con decoración de la época. Allí me esperan dos detectives de Agency of Secrets. Me destinan una misión, la Underground, descubrir los túneles que oculta el museo Víctor Balaguer (también en Vilanova). «Pero, ¿cómo llegaré?», pregunto. «Tranquila, ponte estas gafas y cumple tu misión», comenta uno de los detectives. ¿Cómo completé la tarea? Eso es top secret.

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© ILUSTRACIÓN DE CABECERA, CARLOS GARCÍA RUBIO: técnica digital. Representación ilustrada de la visión de los nuevos mundos que nos muestra la tecnología y nos amplifica la realidad.

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