Escribo estas reflexiones de cierre de año con la canción de Bohemian Rhapsody de fondo. No suele ser habitual que redacte con música, siempre me distrae, aunque recuerdo a más de un compañero de redacción tecleando sin parar con la música en sus auriculares antes del cierre de la edición. ¡Qué tiempos! Sin embargo, en esta época navideña de 2018 me apetece inspirarme con el que —para mí— es uno de los más grandes referentes, no sólo en la música, sino a nivel de superación personal y profesional: Freddie Mercury.
Y pensaréis que qué tiene que ver el cantante de The Queen en una revista de viajes, en una reflexión de cierre del año. Bueno, pues porque aquí la directora de Babilonia’s Travel es una fan desde que era muy pequeña de la banda británica y como tenemos libertad en esta línea editorial para escribir de lo que queramos, pues así hacemos…
No, ahora en serio. En realidad se debe al espíritu rebelde y a la línea de contracorriente que profesaba el músico británico de origen parsi e indio. Es más que conocido, si sueles leer esta web, que no es que nos caractericemos por ser una revista de viajes convencional, en la que publicamos los lugares contados en primera persona, mostrando monumentos, rutas, guías, etc., sino todo lo contrario, apostamos por narrar en tercera persona, contando historias de las personas, las costumbres, ilustrando más que fotografiando, intentando no hacer publirreportajes en donde sólo se vende un producto y no se da un valor añadido… vamos, que visto así, pensarás que no nos comemos un rosco si lo comparamos con lo que existe en el sector del contenido de viajes. Bueno, también lo pensaba Freddie Mercury y su equipo tras la primera no excelente acogida de Bohemian Rhapsody. Supongo que lo que más les ayudó a que el público valorara lo que estaban haciendo era la persistencia, y creer y amar lo que hacían, porque si tú no crees en tu proyecto, ¿quién lo hará?
En verdad, sí, no nos comemos “el rosco general” porque tenemos claro que no queremos llegar a todo el público, sino a un nicho muy determinado que le guste #viajarsincolonizar, disfrutar de la sociedad, curiosear, viajar observando, valorar el arte, la cultura, mirar al otro desde el mismo nivel, respetar, empatizar… y todo ello plasmado de la mejor manera posible, eso que nos enseñaron en la universidad y en los diferentes medios de comunicación: un periodismo del bueno. Y no es que lo digamos nosotros, es que semanas atrás nos encontramos este comentario en el artículo de ¿El fin del periodismo profesional? de uno de nuestro lectores (totalmente anónimo, por si surgen dudas):
Primero de todo, comentarte que me gusta tu revista de viajes. Es periodismo y del bueno.
Dicho esto, quiero comentarte con que no estoy de acuerdo con varias de las afirmaciones que realizas. Básicamente, con el fondo de la cuestión a la que te refieres en el artículo (y digo artículo, porque como haces periodismo no se me ocurre decir en el post). Respecto a los bloggers de viaje te haces algunas preguntas: ¿cuantos son periodistas? ¿cuántos son profesionales? ¿cuántos quitas trabajo a los que realmente quieren trabajar en eso? Y pones como ejemplo, a bloggers que tienen su propio trabajo más allá del blog (que deben ser más del 95% de los más de los más 1000 blogs de viajes existentes en España? Y digo que no estoy de acuerdo contigo porque niego la mayor. Es decir, el bloguer de viajes no tiene porque ser periodista ni hacer periodismo de viajes. Como no lo es el youtuber. Como no es el instagramer. Como no es periodista de política ningún tuitero que tuitee sobre política. Yo creo que se trata de un medio totalmente diferente, con una manera de escribir que poco tiene que ver con el periodismo. Mientras los periodistas sigan (sigáis) pensado que los blogs de viaje son periodismo, pensaréis que los blogueros (este 95% no profesional y este 5% profesional, también) os “usurpan” el trabajo. Y yo te digo: míratelo al revés, por un momento. Si llegas a la conclusión de que el bloguerismo no es periodismo (y seguro que los has pensado alguna vez), podrías pensar que son los periodistas metidos a blogueros los que “usurpan” este trabajo a los blogueros. No sé si me explico. Es decir, los blogueros no suelen ponerse a escribir en revistas de viaje. Tampoco publican en los suplementos de viajes de los periódicos. Y raramente escriben literatura viajera o salen en los programas de radio que hablen de viajes. Son otro medio, otro estilo y otra profesión (u otro hobbie para muchos de ellos). Entonces, ¿qué trabajo os quitan los blogueros a los periodistas? ¿No pueden los periodistas seguir escribiendo en revistas o haciendo programas de radio que hablen de viajes, mientras los bloguers se dedican a esta nueva “profesión” que nada tiene que ver con el periodismo, más allá de que ambos suelen escribir? Si el problema son a quién invitan o dejan invitar las OT (oficinas de turismo), dejad que lo decidan ellas. Ellas hacen sus números y si invitan a una instagramer o a un bloggero, será que les interesará. ¿Que prefieren cantidad a calidad? Supongo que cada OT es un mundo, pero es verdad que puede ser que a muchas les interese estar “en el candelero” constante de las RRSS. Pero vuelvo a la cuestión: ¿no pueden los periodistas seguir haciendo de periodistas aunque las OT inviten a un instagramer o bloguero? No le veo la relación. Si el periodismo se muere (te casi parafraseo) es porque ya casi nadie compra periódicos y cada vez menos revistas (Altair o Rutas del Mundo, las dos mejores de viajes terminaron por cerrar) no porque los blogueros hagan de blogueros.
Un fuerte abrazo y adelante con vuestro proyecto. Es periodismo del bueno.
No lo vamos a negar, en nuestra cara se dibujó una gran sonrisa y cayó alguna que otra lágrima, porque leer esto de alguien anónimo es lo que te hace seguir adelante con proyectos como éste que salen de la norma. Sobre el tema que se plantea en el comentario, ese es otro asunto, ya que estamos convencidos de que todavía en el sector del viaje tienen que cambiar muchas cosas para que crezca a mejor y no hablamos sólo de la sostenibilidad ecológica, sino también de la cultural, de valorar más la calidad que no la cantidad, y de apreciar el trabajo bien hecho y no sólo fijarse en unos números de redes sociales que habitualmente ya sabemos que no tienen un próspero retorno de la inversión. Ellos sabrán.
Claro está que una cosa es lo que hay en la calle, en el sector, en las ferias, en muchas de las oficinas de turismo… y otra cosa es lo que te encuentras en el día a día que es con lo que nos quedamos.
Apoyos desinteresados para un mundo más tolerante
Y es que este año 2018 nos habéis demostrado todo vuestro apoyo desde el primer minuto. Tras publicar el primer libro en papel que editamos («La Vall de Boí, el refugio de la rebeldía»), comprarlo en las librerías, valorarlo, comentárnoslo, asistir a ferias, a charlas, a talleres, a las mismas presentaciones… Y más tarde la confianza —de los lectores, pero también de empresas que apuestan por la calidad— en eventos en los que la marca se ha posicionado (el último de ellos en el seminario de #turismosostenible organizado por la aerolínea KLM), pues no podemos estar más que agradecidos por tanta muestra de cariño desinteresada al trabajo que realizamos.
- Martes 13 de marzo, 19:00 horas
Presentación con Jordi Camps, Francesc Ribes i Ana Sirvent, personajes del libro
Librería Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona). Más info - Sábado 31 de marzo, 18:00 horas
Presentación con Francesc Ribes, personaje del libro
Ayuntamiento de Barruera (Vall de Boí, Lleida). Más info - Jueves 5 de abril, 19:00 horas
Charla-debate «¿Sabemos realmente viajar?», con Pep Bernadas, editor de Altaïr
Biblioteca Bonnemaison (Carrer de Sant Pere Més Baix 7, Barcelona) - Parada propia para Sant Jordi 2018 (Diagonal esquina Rambla Catalunya)
- Viernes 18 de mayo, 19:00 horas
Taller de ilustración, «Cómo viajar a través de los trazos»
BTheTravelBrand Experience (C/ Miguel Ángel, 33, Madrid) - Jueves 25 de octubre
Clase «Algunos casos de éxito: cómo editar tu libro de viajes»
Máster de periodismo de viajes de la Universitat Autònoma de Barcelona, Facultad de Comunicación. Evento para estudiantes del máster - Sábado 17 de noviembre
Seminario organizado por la aerolínea KLM «Turismo y sostenibilidad, la huella del viaje del siglo XXI»
Participación en la mesa redonda de la huella cultural para hablar de #viajarsincolonizar. Más info - 16-25 de noviembre
Festival de Cinema de Muntanya de Torelló
Exposición del libro en el hall antes de la entrada a la sala de cine
Por tanto, para nosotros Babilonia’s Travel lo componéis vosotros —los lectores— y ese nicho dentro del sector del viaje que apuesta por la cultura, la sociedad y el respeto. Cuando lanzamos el hashtag #viajarsincolonizar, previo a nuestro viaje este verano de 80 días por el sudeste asiático, lo teníamos claro, sabíamos que sería un antes y un después para la revista y se está cumpliendo. No sólo para nosotros, sino para el mundo el general que anda necesitado de tolerancia y de empatía, y de menos individualismo y envidias. ¿No crees? Pues ¿a qué estás esperando para viajar y vivir de otra manera?
No nos queda más que daros las gracias a todos los que siempre estáis ahí, por apoyarnos en todo momento, por los que habéis llegado este año a nuestras vidas y por los que vendrán en 2019, que estamos convencidos de que seréis —seremos— muchos más.
Sólo se nos ocurre cerrar esta reflexión final de año de la mejor manera posible. Puede sonar un tanto vanidoso, pero también lo era Freddie Mercury y mirad dónde llegó:
We are the champions, my friends
And we’ll keep on fighting till the end
We are the champions
We are the champions
No time for losers
‘Cause we are the champions…
Por un 2019 cargado de viajes más culturales, ilustrados y sin colonizar. Y recuerda que sólo nosotros te contamos el mundo como nadie te lo pinta. ¡FELIZ NAVIDAD y 2019! y… the show must go on…
© ILUSTRACIÓN DE FREDDIE MERCURY: CARLOS GARCÍA RUBIO
Directora y diseñadora de Babilonia’s Travel. Madrileña de nacimiento (1980) y enamorada de Barcelona (2013). En 2004, a su formación y experiencia como periodista, se une la infografía y el diseño ya que es en el periódico El Mundo (2004), en elEconomista (2006) y en el diario Negocio (2007) donde le enseñan a unir las letras al diseño, para después incorporarse a la redacción de revistas como Altaïr (2013), Fleet People (2012)… y cofundar la primera asociación de bloggers de viajes de Barcelona (2013). Después de casi 50 países visitados sabe que lo que importa son las personas y no coleccionar lugares ni fotos en un disco duro. Amante de la palabra «viajar» y vitalista. Curiosea y socializa con todo aquel que se le cruza en el camino para narrar y diseñar una buena historia.
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