No hay época del año más viva, enérgica y mágica que el paso de la estación de invierno a la de primavera. Y no solo porque la mayoría tengamos ganas de ver más constantemente el sol, disfrutar de las actividades al aire libre, de recargar las pilas con la energía solar… sino tan solo hay que fijarse en el ritmo de la naturaleza con el brote de las flores, el estadillo de color, algunos árboles parecen estar más vivos como es el caso de los cerezos, los animales salen de su periodo de hibernación y la sangre en los mamíferos parece estar más alterada.
Muchas son las culturas que celebran este cambio de estación con diversas fiestas –la feria de Abril en Sevilla, Hanami en Japón para observar los jardines y las flores, Os Maios en Galicia para exaltar la naturaleza, el Valle del Jerte en Extremadura para contemplar los cerezos en flor, el festival lunar de la primavera en Albania y el Têt en Vietnam, entre otros–, pero ninguna de ellas goza de una reputación tan espiritual, alegre y colorida como el festival Holi de la India. Una celebración comparable a la tomatina de Buñol (Valencia), en lo que se refiere al pringue que resulta… Algo que me he permitido la licencia de llamar ‘la tomatina hindú’.
Orígenes
Una festividad que tiene su nacimiento en la mezcla de la mitología y la religión hinduista, como casi todo lo que sucede en India.
Según la leyenda de Prahlad y Hiranyakshyap explica que un demonio –Hiranyakshyap– considerado un dios y adorado, tenía un hijo –Prahlad– que adoraba al dios Vishnu. El demonio quiso deshacerse de su hijo y pidió a su hermana –Holika– que lo quemara. Prahlad se salvó por la devoción a Vishnu, mientras que Holika pagó el deseo siniestro de Hiranyakshyap.
Lo que realmente se substrae como moraleja de este hecho es que el poder de la verdad es la victoria final del bien sobre el mal, con una devoción extrema a un dios. La leyenda ayuda a la gente a seguir una buena conducta en sus vidas ya que Holi –Holika– ayuda al pueblo a creer en la virtud de ser veraz y honesto.
¿Polvos de colores para la salud?
También es una manera de fomentar la fraternidad entre los humanos.
Holi se celebra en un momento del año en que los campos están en plena floración y la gente está esperando una buena cosecha. Esto da al pueblo una buena razón para regocijarse, hacer fiesta y sumergirse en el espíritu de Holi.
Realmente el festejo en India se realiza con el inicio de la primavera, con la primera luna llena, cuando la gente tiene una tendencia a sentirse soñoliento y perezoso, después del invierno frío.
Para contrarrestar esta tardanza del cuerpo, la gente canta en voz alta, con la creencia que esto ayudará a rejuvenecer el cuerpo y se lanzan al aire tintes-polvos de colores a modo de pulverización sobre el cuerpo. Los biólogos creen que el tinte líquido –abeer– penetra en el cuerpo y entra en los poros, dejando de esta manera un efecto de fortalecimiento de los iones y añadiendo salud y belleza.
En este día la gente no distingue entre ricos y pobres, y todo el mundo celebra la fiesta junto con un espíritu de cordialidad y fraternidad.
Una bonita tradición india que por suerte se está empezando a llevar a cabo en occidente… eso sí, a veces organizada por asociaciones de bailes típicos indios como los de Bollywood (como fue el caso de Barcelona el pasado 14 de abril), y otras veces constituida con fines económicos como es la celebración oficial del Holi Festival en donde la entrada ronda los 20 euros, DJ’s en directo y alguna que otra sorpresa. Una forma de adaptar estas tradiciones a occidente y, también de paso y tristemente, perder la esencia.
Nota: texto compartido con El Séptimo Viajero.
Preferimos observar el contexto, captar instantáneas con el alma a través de una buena conversación que no con un teleobjetivo, elevamos el arte al nivel cultural que se merece en detrimento de la fotografía, y encontramos historias que suceden rápido pero que hay que entender. De este modo la experiencia se queda más dentro, se añade a tu currículum de vida, y tiene más valor espiritual que contar los países visitados. Si como añadido a esta línea de viaje le sumamos aquello con lo que trabajamos siempre, la infografía y la ilustración, resulta un viaje con un toque interpretativo añadido extra. Diferente a lo convencional.
wow wow wow…. para apuntarlo… el video impresionante! 🙂
Es increíble, sobre todo la buena energía que allí se percibe… La próxima en India, again 🙂 Gracias Jorge por comentar