La primera playa nudista gay del mundo desde los años 30

Una ruta de trekking nos lleva hasta el puerto de Vilanova la Geltrú (a cuatro zonas en tren desde Barcelona). Aquí comienza nuestro recorrido, justo detrás del faro de la localidad que hace a la vez de Museo del Mar.

El aire mediterráneo envuelve un día que promete descubrir uno de los secretos mejor guardados por la comunidad gay desde la década de los años 30: una cala nudista LGTBIQ.

Entre Sitges y Vilanova la Geltrú

No nos queda claro el inicio, ¿por la playa?, ¿después del puerto?… pero enseguida encontramos los carteles que indican el camino y las señales para no salirse de la senda.

Al poco de empezar nos damos cuenta de que se trata de una zona poco accesible para el gran público, y algo peligrosa, ya que la ruta de este litoral está pegada a la red ferroviaria por la que circulan los trenes a toda velocidad. Una delgada valla separa las dos líneas que en el mapa aparecen dibujadas casi paralelas con la del mar.

La altura es considerable sobre los precipicios que tenemos a nuestra derecha. El mar, la vegetación que alcanza unos verdes degradados y, lo más impresionante, el silencio, el sonido del mar… por desgracia, de vez en cuando, el sonido grave del paso del tren.

Otro cartel.

«Por aquí a Sitges, 6 km». Vamos bien. Al final del letrero: «Home Mort, playa del muerto, 1,7 km»…

La cala gay

Cuando conseguimos subir a lo alto de una de las —pocas— elevaciones que posee el recorrido, a lo lejos leemos: «Chiringay del muerto». Parece que estamos ya más cerca de Sitges, pensamos, debe de ser uno de los chiringuitos que hay al final de la playa de la ciudad costera.

Nada más lejos, averiguaremos.

Y es que Sitges siempre nos sorprende cada vez que vamos a visitarla. Ya os hablamos del primer chiringuito en España que ocupó —y ocupa— la primera línea de playa de la localidad barcelonesa reina del Carnaval en la comunidad gay. Ahora, su característica de pionera, nos vuelve a sorprender.

Desde lo alto de la colina entramos a, lo que se ha llamado desde la década de los años 30, la Zona Gay o el Paraíso Gay.

Un lugar tranquilo, privado, fuera de miradas, entre dos ciudades mediterráneas y con el mar como único testigo de todo lo que allí acontece. Una zona poco accesible a no ser que conozcas la zona o te guste subir y bajar colinas. Vemos que la mayor parte de la gente viene andando desde Sitges ya que el camino es más fácil, o en lanchas por mar. Y ahí está. Una cala (la Desenrocada del Muerto, Home Mort) que —según los dueños que regentan el actual chiringuito, la familia Vega— desde la década de los años treinta ha sido la primera playa nudista gay del mundo.

La cala es tranquila, pequeña, pero suficientemente espaciosa como para albergar a las parejas o solitarios del colectivo LGTBIQ que vienen desde cualquier rincón para disfrutar de un día al sol, lejos de las miradas de heterosexuales. En la década de los 70 la playa empezó a acondicionarse ya que se inauguró el Chiringay Muertos Beach Bar, el bar de la cala con sus servicios de duchas y baños.

Sin embargo, no es el único bar que hay en el trayecto entre Sitges y Vilanova.

Un poco más adelante de la cala Desenrocada vemos otro chiringuito en la siguiente bahía, al que acceden también Taxi boats y parece que está más concurrida. Una bandera LGTBIQ culmina la zona para indicar la procedencia de la mayoría de sus bañistas, aunque vemos alguna que otra pareja heterosexual. Está claro que Chiringay es el más íntimo.

Nos queda un kilómetro y medio para llegar a Club de Golf de Sitges. Escalamos el último tramo, vemos a lo lejos ya la extensa playa de la urbe que aloja cada año el festival de cine fantástico y echamos la vista atrás.

De repente, la cala Home Mort ha desaparecido.