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Hoy te traemos un contenido más cortito, una cápsula que puedas leer en menos de 2 minutos, que te haga viajar por unos instantes a un lugar —conocido o no— y, sobre todo, con la que puedas reflexionar. Esto último lo dejamos en tus manos, nosotros te proponemos el tema.

Hay días en los que todo te parece maravilloso y otros en los que desearías meter tu cabeza bajo tierra. Para esos días off hemos encontrado la solución, al menos te relajará y podrás pensar con más calma. Te proponemos un lugar, un claustro en medio de Barcelona. No te preocupes, no hace falta ser novicia.

Este rincón medieval es el que está adosado a la iglesia de la Concepción, sí, justo al lado del mercado del mismo nombre en la calle Aragón 299. Realmente el edificio estaba enclavado en lo que hoy es la plaza de Urquinaona, pero, tras ampliarse las murallas de la antigua ciudad de Barcelona, y la necesidad de expandir la ciudad con el Eixample, se tuvo que trasladar piedra a piedra a su emplazamiento actual.

El claustro posee unas finas columnas y arcos de punta. Se cree que es uno de los más grandes de la ciudad condal junto con los archiconocidos de la catedral y el de monasterio de Pedralbes.

Es una delicia dejarse mimar por el silencio en medio e la urbe y observar todas las plantas que crecen en él. Ideal para meditar.


➡️  Días laborables: abierto de 7’30 a 13 y de 17 a 21 horas (entrada por el claustro, Roger de Llúria 70). Domingos y festivos: abierto de 7’30 a 14 y de 17 a 21 horas. Más información.

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