Si ya has visitado Barcelona, seguro que conoces de sobra la Sagrada Familia, la Casa Batlló, el parque Güell, las Ramblas… y has pensado en volver para hacer alguna escapada a las afuera de la ciudad condal. Quizás Sitges, quizás la Garrotxa, pero ¿qué tal te suena Manresa?
Así de primeras suponemos que no sonará tanto como los destinos más turísticos que se suelen vender, ya que hablamos de #viajarsincolonizar, empecemos por nuestro entorno y diversifiquemos al viajero, ¿no crees?
Edificios modernistas gracias a la industria textil
Manresa muestra su historia de los siglos XIX y XX con su crecimiento gracias a al industria textil (cinteria y algodón, principalmente). La ciudad barcelonina, más conocida quizás por los meses que pasó San Ignacio de Loyola escribiendo y meditando dando lugar al Camino ignaciano y a numerosas referencias en las calles de la localidad, saca pecho frente a toda la oferta turística en la zona ofreciendo al visitante la posibilidad de realizar un ruta por sus edificios modernistas.
Este era uno de los pozos públicos para el abastecimiento del agua que había en la ciudad. La tradición afirma que en este lugar sucedieron hechos milagrosos por la intersección de San Ignacio de Loyola. A una niña de 14 años, su madrastra le va a confiar la cura de una gallina que cayó al pozo y murió. Después de rogar el favor al santo, la gallina va a resucitar. Desde aquel momento el agua del pozo adquirió fama de milagrosa. Ya en el siglo XVIII al lado del pozo se realizó una capilla.
Numerosas son las propuestas modernistas, entre la Plaza Sant Domènec y la carretera de Vic, que reflejan la vida de la burguesía catalana, una clase enriquecida gracias a la actividad textil desarrollada en los río Cardener y Llobregat.
Casa Lluvià, Casa Gabernet Espanyol, Casa Regionalista o el antiguo Casino, construido en 1909 por Ignasi Oms, hoy es biblioteca municipal. Es en la plaza de San Domènec donde se sitíua el edificio de los almacenes de Jorba, un ejemplo de arte déco de los años cincuenta, que hoy es un bloque de pisos y oficinas. Destaca en la plaza un quiosco de 1917 Josep Firmat, convertido en punto de información turística. Justo al lado Casa Torrents, o la Buresa, destaca por su inmesidad en el lugar. Se trata de una casa palacio neogótica con decoración modernista en el interior.
Todos conservan ese aire de añoranza de otra época, ¿quizás mejor, quizás peor? Eso tendrás que decidirlo tú visitando y perdiéndote por todos los rincones que esconde, sin dejar de lado las antiguas tiendas, los detalles en sus callejuelas y visitar uno de los edificios más importantes y antiguos de Manresa: La Seu (Colegiata Basílica de Santa María de la Aurora) de estilo gótico.
CÓMO LLEGAR DESDE BARCELONA
Desde la estación de Sants o desde la estación de França puedes coger el tren que te llevará directo si no quieres ir en coche para evitar peajes y gasto de gasolina. Recuerda la sostenibilidad el planeta. También tienes la posibilidad de contrastar el bus manresa barcelona para ver qué tipo de viaje quieres, si eres de los de empresas colaborativas como Bla, Bla Car, para compartir gastos, o prefieres compañías de autobús como Flexibus si eres de los que va más relajado en bus y disfruta del camino.
© ILUSTRACIÓN DE CABECERA: CARLOS GARCÍA RUBIO
Preferimos observar el contexto, captar instantáneas con el alma a través de una buena conversación que no con un teleobjetivo, elevamos el arte al nivel cultural que se merece en detrimento de la fotografía, y encontramos historias que suceden rápido pero que hay que entender. De este modo la experiencia se queda más dentro, se añade a tu currículum de vida, y tiene más valor espiritual que contar los países visitados. Si como añadido a esta línea de viaje le sumamos aquello con lo que trabajamos siempre, la infografía y la ilustración, resulta un viaje con un toque interpretativo añadido extra. Diferente a lo convencional.
Gusto deficente en cuanto a la elección de las pinturas.
Hola Ernest
Gracias por tu comentario. No sabemos exactamente a qué te refieres con la elección de las pinturas. Ya nos dirás.